Los
signos están en todas partes, pero ¿cómo se forman exactamente?
Los signos se forman a partir de la sociedad que los crea, mediante las estructuras que los emplean y por medio de las fuentes que se utilizan. Veamos ahora cómo funciona esto.
Los signos se forman a partir de la sociedad que los crea, mediante las estructuras que los emplean y por medio de las fuentes que se utilizan. Veamos ahora cómo funciona esto.
Los
signos siempre se producen y se consumen en el contexto de una sociedad dada.
En el mundo occidental, la sociedad presenta una actitud en gran parte
mecanicista y consumista. Así pues, no es de extrañar que cuando se trata de
discutir sobre todo tipo de cuestiones se usen a menudo las metáforas mecanicistas y consumistas
que reflejan las visiones dominantes de nuestra sociedad. Si se aborda un
tema bastante concreto, como el de la salud, se comprobará que se habla en
términos mecanicistas sobre, por ejemplo, la guerra contra el SIDA o la lucha contra el cáncer.
Lo
mismo se aplica a asuntos más abstractos como el tiempo, ya que en este caso se
habla en términos en gran parte consumistas: se usan expresiones como gastar tiempo, invertir tiempo, derrochar tiempo o ahorrar tiempo como si se tratara de
una mercancía o un medio de cambio como el dinero, en lugar de un proceso. En
definitiva, pues, los signos se conforman de distintas maneras en cada
sociedad. Los signos que encontramos en cada sociedad son aparentemente
diferentes, aunque, sin embargo, parecen presentar a menudo las mismas
estructuras subyacentes. Por lo que parece, todos los seres humanos, tanto de
la antigüedad como de la época actual, sienten la necesidad de contar
historias, por ello, en todas las sociedades nos encontramos con cuentos de
hadas, leyendas, proverbios, dichos populares y acertijos, ya sea en su forma final
dé anécdotas, novelas o leyendas urbanas o ya de telenovelas o reality shows. Pero también existen
otras similitudes estructurales, ya que todas las sociedades tienden a crear
jerarquías, interpretar rituales, participar en juegos, adherirse a sistemas
morales y adoptar distintas formas de representación simbólica.
Las
sociedades disponen de dos fuentes básicas de significación, una natural y la
otra convencional. Así, por ejemplo, sabemos que es natural que los humanos
lleven ropa en los climas fríos, pero el tipo de ropa que se lleva, y cómo se
lleva, depende de las convenciones al uso (esto es, de las reglas de una
sociedad concreta de la que somos parte). Si se considera, por ejemplo, los
zapatos, éstos pueden ser prácticos y
ofrecer protección en un terreno
escarpado y difícil, pero también pueden adoptar significados que tienen poco o nada que ver con lo práctico. Llevar tacones altos es un ejemplo de este último fenómeno; pese al hecho de que son realmente muy poco prácticos, los tacones altos poseen un significado convencional muy
concreto como símbolo sexual en las sociedades occidentales. Pero en otras sociedades los tacones altos son excéntricos.
escarpado y difícil, pero también pueden adoptar significados que tienen poco o nada que ver con lo práctico. Llevar tacones altos es un ejemplo de este último fenómeno; pese al hecho de que son realmente muy poco prácticos, los tacones altos poseen un significado convencional muy
concreto como símbolo sexual en las sociedades occidentales. Pero en otras sociedades los tacones altos son excéntricos.
En su
momento tendremos ocasión de explorar estas cuestiones con mayor detalle.
Antes, sin embargo, tenemos que mostrar
cómo una cosa significa otra. Entre los conceptos que nos serán de ayuda
para explicar esto se incluyen los siguientes: significante y significado,
signo, icono, indicio y símbolo. Éstas
son las unidades básicas que se utilizan para crear significados En segundo
lugar tenemos que describir el tipo de
recorrido que puede hacer un mensaje mientras viaja desde el emisor hasta el
receptor, y que sigue el camino que se expone en los ejemplos que figuran a
continuación.
Los
otros conceptos que se examinarán son: emisor,
intención, mensaje, transmisión, receptor y destino.
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