miércoles, 9 de enero de 2013

Signos y significación



Los signos están en todas partes, pero ¿cómo se forman exactamente?
Los signos se forman a partir de la sociedad que los crea, mediante las estructuras que los emplean y por medio de las fuentes que se utilizan. Veamos ahora cómo funciona esto.
Los signos siempre se producen y se consumen en el contexto de una sociedad dada. En el mundo occidental, la sociedad presenta una actitud en gran parte mecanicista y consumista. Así pues, no es de extrañar que cuando se trata de discutir sobre todo tipo de cuestiones se usen a menudo las metáforas mecanicistasconsumistas que reflejan las visiones dominantes de nuestra sociedad. Si se aborda un tema bastante concreto, como el de la salud, se comprobará que se habla en términos mecanicistas sobre, por ejemplo, la guerra contra el SIDA o la lucha contra el cáncer.
Lo mismo se aplica a asuntos más abstractos como el tiempo, ya que en este caso se habla en términos en gran parte consumistas: se usan expresiones como gastar tiempo, invertir tiempo, derrochar tiempo o ahorrar tiempo como si se tratara de una mercancía o un medio de cambio como el dinero, en lugar de un proceso. En definitiva, pues, los signos se conforman de distintas maneras en cada sociedad. Los signos que encontramos en cada sociedad son aparentemente diferentes, aunque, sin embargo, parecen presentar a menudo las mismas estructuras subyacentes. Por lo que parece, todos los seres humanos, tanto de la antigüedad como de la época actual, sienten la necesidad de contar historias, por ello, en todas las sociedades nos encontramos con cuentos de hadas, leyendas, proverbios, dichos populares y acertijos, ya sea en su forma final dé anécdotas, novelas o leyendas urbanas o ya de telenovelas o reality shows. Pero también existen otras similitudes estructurales, ya que todas las sociedades tienden a crear jerarquías, interpretar rituales, participar en juegos, adherirse a sistemas morales y adoptar distintas formas de representación simbólica.
Las sociedades disponen de dos fuentes básicas de significación, una natural y la otra convencional. Así, por ejemplo, sabemos que es natural que los humanos lleven ropa en los climas fríos, pero el tipo de ropa que se lleva, y cómo se lleva, depende de las convenciones al uso (esto es, de las reglas de una sociedad concreta de la que somos parte). Si se considera, por ejemplo, los zapatos, éstos  pueden ser prácticos y ofrecer protección en un terreno
escarpado y difícil, pero también pueden adoptar significados que tienen poco o nada que ver con lo práctico. Llevar tacones altos es un ejemplo de este último fenómeno; pese al hecho de que son realmente muy poco prácticos, los tacones altos poseen un significado convencional muy
concreto como símbolo sexual en las sociedades occidentales. Pero en otras sociedades los tacones altos son excéntricos.
En su momento tendremos ocasión de explorar estas cuestiones con mayor detalle. Antes, sin embargo, tenemos que mostrar cómo una cosa significa otra. Entre los conceptos que nos serán de ayuda para explicar esto se incluyen los siguientes: significante y significado, signo, icono, indicio y símbolo. Éstas son las unidades básicas que se utilizan para crear significados En segundo lugar tenemos que describir el tipo de recorrido que puede hacer un mensaje mientras viaja desde el emisor hasta el receptor, y que sigue el camino que se expone en los ejemplos que figuran a continuación.
Los otros conceptos que se examinarán son: emisor, intención, mensaje, transmisión, receptor y destino.

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