Los mensajes se transmiten siempre a través de
un canal. El canal, que lleva el mensaje desde el emisor hasta el receptor,
puede ser:
Presentacional: mediante la voz, la cara (o partes de la cara
tales como la boca o los ojos) o el cuerpo (o partes del cuerpo tales como las
manos).
Representacional: mediante pinturas, libros, fotografías,
dibujos, obras escritas y edificios.
Instrumental: mediante teléfono, internet, televisión, radio
y cine.
El mensaje de la obra de Leonardo da Vinci se
transmite mediante estos tres canales. Se vale del canal presentacional de la
expresión facial, del canal representacional de la pintura (en su forma
original) y del canal instrumental de internet y de la televisión (en su forma
digital).
La expresión enigmática de la Mona Lisa se ha
comentado exhaustivamente. Para ver cómo se transmite esta expresión, vale la
pena considerar los dibujos siguientes:
En ambos dibujos, los ojos son idénticos en
cuanto a forma, color y posición. Lo que hace que los ojos del primer dibujo se
vean felices y los del segundo tristes, es la boca. La boca es el transmisor de
la emoción; los ojos por sí solos carecen de expresión.
Así, aun cuando sepamos que el encanto de la
Mona Lisa reside en su leve sonrisa, la lección que aprendemos de estas
imágenes abstractas de una cara podría ser que finalmente es muy poco lo que
nos transmiten los ojos. Por lo que parece, los ojos no serían después de todo
las ventanas del alma. La ventana del alma es la boca.
QUE FEO
ResponderEliminarno sè que decir pero no me gusto tanto
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